En la historia de la humanidad, se ha enfrentado varias epidemias que ocasionaron dificultades ineludibles en la salud y mortalidad, pero paralelamente la investigación científica desarrolló diversas alternativas que atenuaron resultados desastrosos. Por un lado, la ciencia ha permitido identificar el origen de enfermedades y epidemias (virus, bacterias y otros) y por otro lado, implementó investigaciones para prevenirlas y curarlas. Producto de estas acciones científicas, las vacunas surgen como una estrategia fundamental para combatir y salvar vidas. Las vacunas consisten en preparaciones de microorganismos atenuados (proteínas, material genético u otras), sin la posibilidad de causar enfermedad, con el propósito de generar un sistema de defensa contra el microorganismo infeccioso. Los avances de la ciencia y de la tecnología han permitido procesos de producción de vacunas en tiempos óptimos y más seguros para los humanos.

Respecto de la COVID-19- como ha sido el principio aplicado para contrarrestar otras enfermedades y donde la estrategia de la inmunización es parte de un siglo de éxitos en la salud - las vacunas inoculadas en el organismo humano imitan una infección sin causar enfermedad para estimular al sistema inmunológico o de defensa. Por ello, se activan a los mecanismos para la producción de anticuerpos y lograr la inmunidad a nivel de las células, ambos destinados a producir una defensa contra el virus (SARS-Cov2) y así evitar la enfermedad o impedir sus estadios graves. Los estudios científicos realizados a la fecha demuestran que las vacunas representan una estrategia tecnológica eficiente para proteger a las personas de enfermedades infectocontagiosas; estas vacunas contra el SARS-Cov2 producidas en los laboratorios científicos modernos son seguras y efectivas. Aunque la inoculación de las vacunas puede tener efectos secundarios transitorios que son parte del proceso de inmunización del organismo.

Por lo tanto, desde la Academia Nacional de Ciencias en Bolivia se manifiesta que:

* Es imprescindible completar el esquema de vacunación recomendado por las autoridades de salud.
* A pesar de la vacunación, es necesario mantener las medidas de bioseguridad establecidas por las autoridades de salud.
* Las aseveraciones y acciones de los grupos antivacunas carecen de fundamentos científicos, confunden y desorientan a la población.

Por ello, es importante que la población boliviana acceda a la vacunación para alcanzar niveles de inmunización y evitar así más contagios, complicaciones y muertes. Asimismo, se espera que las autoridades sanitarias del Ministerio de Salud, gobernaciones y municipios optimicen la planificación y coordinación de acciones para la lucha contra la pandemia por COVID-19.

La Paz, 9 de enero de 2022

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Fecha: 10-01-22